Bueno, pues eso, que ayer fui a ver a la sustituta de mi dra. (no sé si comenté que está de vacaciones en agosto, y que ya no va a volver; se va de nuestro CAP. Snif...). Pues nada, que va Elena a pedirme hora para que no tuviese que hacer yo el camino dos veces, y le dicen que:
1. Mi dra. no está. (lo sabíamos)
2. Si la RMN la ha mandado ella, la tiene que ver ella (pero si no va a volver nuncaaaaaaaaaaaaaaa. ¿se la mando por mail?)
3. Me va a dar hora a ver si el médico o médica tiene a bien visitarme para mirar una RMN que no había mandado él, porque igual me dice que no la mira (cuando me lo contó me imaginé a un médico tapándose los ojos y diciendo: que noooooooooooo, que no miroooooooooooooo).
Total, que le dio hora, y ale, a la ducha con la dificultad que ello entraña en este estado. Total, que llego y, para mi sorpresa (sorpresa mala, la verdad) pasa por allí un sr que no había visto nunca, con bata blanca (con lo que sospecho que, estando en un CAP, será un médico) y me dice:
¿Eres la de la resonancia? (¿lo deduciría por el megasobre que llevaba en mis manos con el logotipo de la empresa que los hace?)
Y yo: Pues sí.
Y él: Pues entra.
Y entré.
No me senté pensando que me haría alguna exploración antes de alargar la baja y de decirme nada más... pero no. Me dijo que me sentara, que no me iba a hacer nada. La cosa ya pintaba raro. Pero vamos, que yo intenté confiar. Le doy el sobre, lo abre, saca el informe y me pregunta:
-¿de qué es la resonancia? - Y yo: ???¿¿¿¿
- Lumbar.
-Ah, vale.
Se lee el informe y me dice.
-¿Lo habías leído ya?
-Sí.
-No sé si los has entendido pero tienes una hernia discal. (y me señala el informe donde pone exactamente "se detecta hernia discal...", se creerá que tengo además problemas cognitivos...). Y yo:
-Sí, sí, ya lo entendí cuando lo leí. Y, atención a la pregunta:
-¿Puedes caminar de puntillas?
-¿Eh?
-Que si puedes caminar de puntillas. De puntillas, como las bailarinas. Como si llevaras tacones. - Afortunadamente pude aguantar la risa, pero no una sonrisa
-Pues... mire usted, no lo he probado. Si quiere lo intento ahora. - Y él que se sonríe también y me dice:- No, no hace falta. - Alucinada. Estaba alucinada.
Total, que después de esto, le pregunto que qué podemos hacer ya que el dolor remite muy poco y no me pongo bien como para hacer vida normal, además el estómago lo tengo hecho porlvo de tanta pastilla cada cuatro horas, aun tomando un protector. Y me dice:
- Pues... yo creo que vamos a operar. Porque si no remite el dolor, podríamos hacer rehabilitación y probar con parches, pero vamos, que yo operaría, porque para qué vamos a esperar. - Claro, como no es su espalda... Y le digo:
-Bueno, pero habrá otras soluciones antes, ¿no? Se podrá intentar hacer algo con fisioterapia o con otra medicación...
Y él:
-Sí, si poderse se puede, pero vamos, que... Yo te voy a hacer una derivación preferente al traumatólogo, y si acaso que él diga lo que es realmente, yo te digo por decir. - ¡¿cómo?! Me dice por decir y me opera por operar, ¿no?
Y yo:
-Mmmm... vale, pues mejor el traumatólogo, sí. - Y me hace la derivación. Y yo aprovecho y le digo:
-¿Y lo del quiste?- Y él:
- ¿qué quiste?- Y yo:
-El quiste que pone ahí abajo, en la región anexial. Y él que se relee el informe:
-Ah, pues... no sé. Porque ... esto no lo entiendo yo. - ¿¿¿¿???¡¡¡¡!!! Y yo, por ayudar...
-Bueno, he leído que la zona anexial son los ovarios. - Y él.
-Sí, los anexos son los ovarios, pero claro, esto está así escrito tan técnico... que yo no lo entiendo. Pero seguro que no es nada. - ¿¿¿¿¿¿¡¡¡¡¡¡¡¡?????????!!!!!!!!! Y yo, tratando de mantener la calma:
-Pues si no os entendéis entre vosotros... no sé quien os va a entender. - Y él, sonriendo, feliz, me dice:
-Es que este lenguaje... Pero que estés tranquila, no será nada. - Otra vez... Yo seguía intentando mantener la calma, conste:
-Ya, no será nada, pero tendremos que saber de donde es, ¿no? Porque si son los ovarios, pues voy al ginecólogo, y si es de otro sitio, pues voy a quien sea que lo trate, digo yo. Un quiste habrá que saber de qué es y de donde sale y por qué está y, más que nada, dónde. Por si acaso. - Y se queda pensando y dice:
-Voy a ver si algun doctor por allí entiende esto tan técnico, porque yo no... - Y se va. Al rato vuelve y me dice:
-Pues te voy a mandar al ginecólogo, sí, porque parece que va a ser algo del ovario. Pero vamos, que las mujeres estas cosas las tenéis continuamente, que para que sea malo... es una posibilidad entre... - Y yo, un poco alterada ya
-Pero a alguien le tendrá que tocar el malo, digo yo. Y puede ser a cualquiera... - Y me dice:
-Sí, claro.
Total, que salí de allí con una cara de gilipollas (con perdón) que no podía disimular. Cómo será que la chica que me daba hora para el trauma me dice:
-¿qué te pasa?- y yo:
-Nada, que el nuevo doctor es increiblemente feliz y optimista. - Y ella:
-¿Sí?- Y yo
-No te lo imaginas.
Se admiten comentarios al dr. en cuestión a quien, desde ahora, llamaré el dr. "me estás estresando" (tenía esa pachorra que no todos los latinoamericanos tienen, pero que sí es bastante característica de ellos, y conste que lo expreso y lo pienso sin ningún tipo de xenofobia, quede claro).
En fin, que el viernes por la mañana tengo hora con el trauma, a ver qué dice. Y el ginecólogo para el 28 de agosto. He preguntado si no hay una dra. pero tiene hora para noviembre, así que, como me ha dicho mi amigo Héctor (que es un extremeño farmacéutico muy salao y muy muy gay): - "Pues na, a enseñarle el "pepe" a un tío. ¡A estas alturas!". Jajajajaja.
Y de vuelta a casa pensé:
-¿Sabes qué? Que a saber cuánto tiempo lleva eso ahí (el quiste) y yo sin enterarme. Además, que paso de que me mire un tío (mira, soy así, no puede evitarlo, me pongo tensa... )y cuando la semana que viene vuelva a que me visite algún médico o médica (espero que médica) le preguntaré si sabe qué puede ser y si puedo esperar a noviembre. Si no, me voy a una privada, que tampoco es tan caro. Además, si es grave, me mandará de urgencias, ¿no?
Se lo dije a Elena y le parece bien. Y eso haré.
No podía dejar de compartir con vosotras esto, porque es para alucinar. ¡Cuánto echo de menos a mi dra. y sólo lleva dos semanas fuera!
Besitos a tod@as.
Hay veces que te topas con algunos médicos que tiran para atras y no sabes si se sacaron el título en la tómbola de todas maneras y para que solo en una cosita no te preocupes lo de ponerse en puntillas es algo que preguntan a todos los que tienen hernias en la espalda (a mi hermano y a mi padre les han operado) porque creo que sino te puedes poner de puntillas es que te esta pinzando en tal sitio creo. Por experiencia de mi familia te diria que no te operes hasta que te veas que las cosas del dia a dia no puedes hacerlas, a mi hermano le han operado dos veces y quien le hizo muy bien fue un osteópata (el de los jugadores del Valencia) son caros porque no hay en la seguridad social pero es lo mejor y si la hernia es pequeña te la puede volver a meter a mi hermano le fue muy bien hasta que se hizo grande. Pregunta en Barcelona por algun osteópata bueno y ve con las radiografias aunque sea solo para una opinión no te arrepentirás.
ResponderEliminarMadre mia, que impresentable no? Es la nueva medicina de ahora, a mi por mi lumbociática o no se qué todavía me decian que mientras que no lleve la pierna en una mano pues que no se puede hacer nada, en fin, "House" nos hace un flaco favor... Por cierto me ha encantado eso del doctor con la resonancia delante "que no miro, que no miro"... Buen fin de semana.
ResponderEliminarJajajaja, con perdon, pero tu medico no es que sea malo es que iba fumao, vamos fijo9, no puede ser así de normal. Mantenos informadas sobre tu salud.
ResponderEliminarUn besito