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martes, 19 de enero de 2010

Operación de Ona.

Buenos días/tardes/noches a todas, chicas.
Este post no es de los más simpáticos y agradables, la verdad. Puede que un perro, para muchas personas, no signifique demasiado; para nosotras Ona es una más de la familia. No es humana, ni la tratamos como tal, pero sí es un miembro más, la verdad. Os cuento.
El domingo, al volver de pasear con Ona (nuestra perra de dos años), como es super mimosa y siempre está encima de todo el mundo, al acaricarle una pata (delantera derecha) le noté un nudo, cosa bastante habitual ya que es una Schnauzer miniatura y lleva el corte propio de la raza, de manera que tiene las patas más peludas del mundo, jiji.
Bueno, a lo que iba, que le noté un nudo, lamido por ella misma, o sea lleno de babas. Al mirar vi que no era un nudo sino una herida, ya que había sangre. Al principio, con tanto pelo, parecía que era una rascada en el hueso del codo, pero al mirar bien vi que estaba por debajo del hueso. Así que, ni corta ni perezosa, cogí suero, gasas, me lavé las manos, Elena aguantó a Ona y lavé la herida (o lo que fuese) con el suero para quitar la sangre y el pelo y ver qué era realmente. Al hacerlo, me pareció que podía ser que se le hubiese pegado algo al pelo (un caramelo, algo de un árbol...) ya que tiene el tamaño y el aspecto de un hueso de cereza. Pero no; no era algo que se había pegado al pelo. Al limpiar bien vi que era un bulto considerable (ya digo, tamaño hueso de cereza o garbanzo) dentro de la piel. Lo toqué para confirmar que no estuviese caliente (por si era algo que se había clavado e infectado la herida) apreté un poco (no me preguntéis de donde me viene el rollo Dra. Queen, pero ahí está, jiji)y nada, ni supuraba, ni estaba caliente, ni nada de nada. Era un bulto duro por dentro de la piel. SUSTO.

Os podeis imaginar lo intranquilas que estuvimos todo el día, claro, pero consideramos que no era algo "urgente" como para ir al hospital veterinario un domingo, dado que la perra estaba bien. Así que esperamos al lunes (confesaré que me puse una alarma en el movil para las 9:30, hora en que abre la vete de Ona; por no perder tiempo, jiji). Mientras tanto, el domingo estuve repasando mentalmente el comportamiento de Ona los últimos días. En principio todo normal, salvo que la semana pasada estuvo más mimosa de lo normal, tanto que miramos el calendario a ver si le tocaba el celo; pero no. Total, que con estos datos en la mente, llamé a su veterinaria (hay que decir que, además, estábamos preocupadas porque la veterinaria está SUPER embarazada y no sabíamos si estaría ella o la suplente que hubiese escogido, en fin). Pero sí, estaba ella. Y yo encantada. Y aquí aprovecho para contar por qué esta Fe en nuestra Sandra.

Mi hermana es auxiliar de veterinaria, trabaja en una clínica (es una empresa que tiene varias) desde hace muchos años, la veterinaria principal de esa clínica en concreto es amiga íntima suya... en fin, que se daban todas las condiciones para confiar en ellos. Y así lo hicimos. Ona llegó a casa el día 17 de Mayo de 2008, sábado, rascándose las orejas; y el lunes ya estaba en este veterinario donde trabaja mi hermana. La veterinaria la miró, la remiro, la vacunó, nos dio unas indicaciones para la alimentación y, con respecto a las orejas, nos comentó que a veces se rascan por el pelo, y ella tiene mucho pelo dentro de las orejas, que la tosecilla que tenía sería porque aun no tenía cerrada la traquea... No veía nada, estaba todo OK. Muy bien. Estupendo. Y encima la factura con descuento. ¿Qué más se puede pedir? Pero pasó una semana y observamos que la perra seguía rascándose las orejas, una más que otra. Y yo llamaba a mi hermana, pero sin querer insistir por no parecer histérica y pesada. Y eso es lo que le parecía, creo yo. Porque me respondían que dejara a la perra en paz, que no le pasaba nada. La tos se la solucionamos con homeopatía (cobre-bismuto y un jarabe, Stodal) por indicación de nuestro homeópata-acupuntor de humanos, jiji, ya que lo que la perra tenía era un pequeño resfriado por el aire acondicionado y el calor de fuera... Y eso lo sé sin estudiar una carrera de cuatro años (creo que son cuatro).

Y pasó otra semana, y la perra se seguía rascando mucho. Así que la volvimos a llevar. Y seguía sin tener nada, segun la veterinaria en cuestión. Insistía en el pelo. Nos dio un liquido (Opiotic) para limpiar las orejas, y a casa. Bueno, vale. A ver si es que somos un poco histéricas. Y pasó otra semana, y la perra se seguía rascando. Y a la siguiente semana igual. Y así estuvimos dos meses (la perra se rasca, le picarán los pelos porque yo no veo nada, pero es que la perra se rasca y sólo las orejas, en cuanto la lleves a la peluquería y le quiten los pelos de dentro dejará de rascarse...) yo intentaba no ser pesada, por no molestar a mi hermana, ya que me hacían sentir como una hipocondríaca de la perra, una pesada y una molestia constante; pero finalmente, en el mes de agosto, decidí que no podíamos seguir así, ya que el pobre cachorrilla se rascaba, lloraba, ladeaba la cabeza, tenía pequeñas heridas dentro de las orejas (imagino que de rascarse)... pero no tenía nada. Así que, aprovechando que la clínica estaba cerrada y mi hermana de vacaciones, cogimos a nuestra perrita y nos fuimos al hospital de esta cadena de clínicas. Y allí, otra veterinaria le miró también las orejas. He de informar que Ona es la perra más mansa, mimosa y simpática que he visto nunca. Dicho esto, continuo. Entramos a la consulta, la subo a la mesa, la mira por todas partes (aprovechando, pues la mira en general, digo yo) y la perra feliz, moviendo el rabo; pero cuando intenta mirarle las orejas... dice la perra que si quiere que se las mire a su tía, porque a ella no. Y se pone a gruñir (insólito, nunca hasta ese momento la habíamos escuchado gruñir). Y le digo a la veterinaria en cuestión:
-¿Ves? Es que a la pobre le duele.
-Esto lo hace porque estáis aquí.
-¿¿¿¿¿¿¿¿¿¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡!!!!!!!!!!!!????????????- Cálmate, Melina.-Bueno, yo creo que no, porque cuando le has mirado los dientes también estábamos aquí y no te ha gruñido.
-Ya, pero es por vosotras.
-¿¿¿???
Os describo la situación:
Nosotras sentadas frente a la mesa de la consulta, Ona a nuestra derecha en la camilla o como se llame, Schanuzer miniatura de, en ese momento, 3,500 kilos, y la veterinaria (una humana adulta) pide ayuda a una axuliar (otra humana adulta) para sujetar a la perra, cosa que hizo subiéndose a la mesa y tirándose encima de la perra, literlmente, para tenerla completamente sujeta. Todo esto para mirarle las orejas.

En fin que, una vez que consiguen mirarle las oreja, dice la vet que no tiene nada. Pero nada de nada. Y yo, que había decidido que no me iría de allí sin saber qué le pasaba a la perra (porque yo sabía que le pasaba algo), le insistí en que se rascaba, lloraba, no les dejaba ni tocarle la oreja... En fin, que después de insistir hasta sentirme mal, dice que si quiero, para quedarme más tranquila, le hace una citología. ¡Bravo! Os podeis imaginar lo que costó que la perra dejara que le metiesen en bastoncillo en las orejas para coger una muestra... pero la cogieron. Nos dijo que llamaramos el lunes a la clínica (a mi hermana) que ya tendían los resultados, y ya está. Y el lunes llamó Elena a mi hermana, pero no habían llegado los resultados. Una hora más tarde la llamó mi hermana para decirle:
-A ver.. ha llegado el resultado, y ha salido que está plagada de malassezia. Está plagada, vamos. Han salido uno índices muy altos. - ¡¡¡LA MADRE QUE LOS PAR...!!!- Te digo el tratamiento que me ha dicho la vete que tienes que ponerle y dentro de (no me acuerdo cuanto dijo) la traeis y miramos que no quede nada.
Nos "recetaron" Conofite dos veces al día durante no recuerdo cuánto tiempo. Y esa fue la útlima vez que mi perra tuvo algo que ver con esa clínica veterinaria.
Me supo mal porque es mi hermana, trabaja allí, es su amiga... pero no voy a ir a un veterinario del que dudo, en el que no confío.
Después de eso la llevamos un par de veces a un Mister Guau, pero tampoco nos convencía. Y, finalmente, Elena encontró por internet a la veterinaria de su anterior perro. Todo era perfecto, porque además es homeópata, jiji, y la clínica es suya de manera que siempre nos atendería ella. Así que la llamamos y en ella confíamos a nuestra Ona siempre que algo va mal ( o para las vacunas, claro). Añado para terminar con esto que nosotras vivimos en Barcelona y ella tiene la clínica en Terrassa, pero realmente no nos importa... Confiamos en ella. Para nosotras es lo más importante.

En fin, dicho esto, entendereis por que el hecho de que estuviese "nuestra" veterinaria y no la suplente era importante para nosotras. Así que nos dio para esa misma tarde, y allí nos plantamos las tres. De paso conocimos a la suplente (que, por cierto, tiene una pluma... pensé si quizá sería una vosotras, jiji). Sigo. Miró el bulto en cuestión, lo limpió, lo volvió a mirar, lo tocó, lo apretó, tiró de él (a todo esto la perra sólo lloraba un poquito, es que es más dura...). Y nos dio su opinión:
-Tenemos dos opciones, que en realidad es una, pero vaya. Os puedo dar una crema antiinflamatoria, a ver si baja, que yo creo que no va a bajar porque no parece una inflamación; o lo sacamos, porque es algo que está y no debería estar. Si yo le pincho para hacer una biopsia no va a servir de nada; sólo sabremos si es grasa o no; es decir, sabremos si se puede esperar o no para sacarlo.
Y decidimos que no, que se lo quitara y se acabó. Lo hará allí mismo, ella en persona, con una anestesia muy flojita (segun nos ha dicho). Eso sí, saldrá con campana y calcetín en la pata de atrás, para que no se quite los puntos. Pobrecita... va a parecer un perro-payaso. Jiji.

Tenemos hora el viernes a las 12. Estamos nerviosas (las humanas, porque ella parece no enterarse de nada). Yo estaba medio tranquila ya que come con normalidad, corre, juega, duerme... todo bien. Pero se me ocurrió llamar a mi hermana, y me jodió la historia. Antes que nada me comentó que si queríamos pedir presupuesto donde ella trabaja tenía el descuento (25% para familiares) ya que puede ser una pasta (calcula de 200€). Le dije que lo comentaría con Elena, pero hemos decidido que no queremos confiar algo que para nosotras es tan importante a alguien en quien no confiamos por motivos reales. No nos vale la pena por 50 €. Y la otra cosa que me dijo mi hermana es:
-Nosotros utilizamos anestia en forma de gas, porque es más segura. Por lo que me dices ella usará intravenosa, que no es tan segura. Por otro lado, como lo pasan tan mal con la campana, ahora estamos usando puntos intradérmicos, de manera que no tienen de donde tirar y no necesitan campana. Y si me dices que tienes hora directamente para hacerle la operación... es que no le va a hacer analítica... qué raro (tengo que reconocer que esto también lo había pensado yo, sinceramente). Pero esto no es una crítica... Tú te lo piensas y ya me dices.

Por otro lado (quien me mandará preguntar) quise saber si esto es algo habitual. Me dijo (despues de un tenso silencio) que, en perros pequeños de estas edades (2 años) no es habitual. Pasar, pasa. Pero no es habitual.
Así que nos quedamos bastante chafadas. Hoy dudo en si llamar a su vete y preguntarle por la analítica previa, ya que me explicó que usa un relajante muscular y ya está. Textualmente: "Primero la dejo un poco atontada y después un valium". Y que tendía que quedarse allí hasta que pudiera caminar, que tenía que salira como había entrado. Por lo que mi hermana dedujo que usaría Ketamina. Me gustaría saber qué es lo que va a usar concretamente ya que después de la explicación de mi hermana, dudo. Por otro lado quizá debería dejarme llevar más, que cada cual haga lo que se supone que sabe y no preocuparme de si usa Ketamina, gas, valium o un garrotazo en la cabeza del perro. Y es que Elena siempre me dice que, antes de hacer algo, siempre tengo que saberlo todo de ese algo. Y el maldito Facebook lo confirma. El otro día, en uno de esas aplicaciones que tiene, textualmente me dijo:

"Tauro, cuando anda, no levanta un pie si el otro no lo tiene en el suelo. Por eso, más q...ue andar, crea historia en cada paso. Aries se tira del trampolín sin mirar, y Tauro, antes de subirse al trampolín, sabe el nombre del constructor, los materiales empleados, la capacidad de agua y los grados de temperatura, y después se tira."
Y lo peor es que es cierto...
¿Debería dejar de querer saberlo todo de todo y confiar en que la gente sabe lo que hace?

Besos a todas.

8 comentarios:

  1. hola nosotras tb tenemos una perrita y la verdad es q es una mas de la famili, te preocupas un monton cuando les pasa algo.
    confia en tu veterinario pq sino te marearan.besos

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  2. Holaaa. jajaja. Es normal que te preocupes por tu chuchi porque cada uno siente a su manera, y chica viendo los desalmados/as que hay por ahí en fin. Yo tengo dos y para mi son mis niños peludos. Que para tener un amigo de compañia pues le tienes que tener cuidado, es mas que lógico. Yo me gasto lo que me tenga que gastar, que para eso son de nuestra familia. Te invito a que pases por mi blog y en el apartado de videos de youtube puedes ver algún video nuestro. Estoy para abrir un blog solo de ellos. Por la cirugía no te preocupes, por la campana isabelina tampoco. Suelen utilizar una anestesia local que es similar a la que nos ponen en el dentista. y bueno lo importante es quitar ese bulto. A Lolan (mi jack russell) le salió un bulto en la nariz, como una espinilla gigante, y fué una media hora, anestesia local, cortecito, y nada a casa con sus pastillas. Ya está. Si tienes alguna duda yo puedo preguntar por ahí, estoy metida en el mundo canino, jejeje. De todas maneras te dejo mi mail por si quieres preguntar algo akiestoy15@hotmail.com.
    No te preocupes por absolutamente nada, todo irá bien. Y pregunta lo que tengas que preguntar que para eso estan. Besitosss

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  3. Querida Tauro: yo soy Capricornio (por cierto, hoy es mi cumpleaños) y soy clavadita a tí. Y no hay nada de malo en tener las cosas en cuenta por anticipado. Lo malo es obsesionarse. No creo que sea tu caso. La perrita te importa y es normal que quieras lo mejor para ella. Mi consejo, querida Tauro, es que busques un tercer veterinario. No lo llevaría al de tu hermana porque me parece muy negligente no haberle tomado muestras a la perra si tanto se rascaba y durante tanto tiempo. Ningún perro hace eso por manía, sino por enfermedad. Yo no me fiaría de ellos. Y del segundo, tampoco, porque siempre hay que hacer analítica antes (a no ser que tengas una reciente). Y el tipo de anestesia más segura es la que se da en gas, efectivamente. Lo de darle un valium a un perro me parecería un chiste si no fuera algo tan serio. Infórmate en tu ciudad, seguro que cuando la paseas hablas con otros propietarios de perros, ellos te pueden recomendar a un veterinario de confianza. Que no te sepa mal no ir al de tu hermana. Ahora ha sido un parásito, después puede ser algo más grave. Yo al principio de adoptar a mi perrita Chuchi la llevaba a una veterinaria que confundió un simple problema de traqueitis (porque tiraba mucho del collar y se hacía daño) con un problema de corazón. Si le hubiera dado la medicación para el corazón que ella me recetó, que hace polvo todos los órganos, ahora Chuchi no estaría conmigo. Cambié de veterinario y estoy muy contenta. Qué pena que no vivas en Alicante... Besos

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  4. Chicas, gracias por vuestro ánimo y consejos.
    Querida capricornio: feliz cumpleaños.
    Ross, gracias por tu ofrecimiento: si no lo veo claro, te mando un mail a ver qué me puedes averiguar. Jeje.
    Crisa, gracias.
    Por cierto, he decidido que no voy a preocuparme por el tema de la anestesia: si la llevamos a esa veterinaria es porque confiamos en ella, y eso es lo que voy a hacer. Conseguí aguantarme las ganas de llamar y pedirle hasta la fecha de caducidad de la anestesia, jiji.
    Os mantendremos informadas.
    Besos y abrazos.

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  5. Niñas pero que estres llevais!?!?!?!
    Debeis confiar un poco más en la gente hasta que os demuestren lo contrario y de hecho esta veterinaria nunca os ha fallado verdad?
    Es bueno saber más o menos de que va todo pero si tuvierais que saber todo de todo lo que os va a pasar en la vida uffffff
    Os lo dice una que en la familia tenemos 6 perros :-P
    Besitos

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  6. Si tienen a Ona hace años ya debiera tener su veterinario de cabecera, la confianza con el profesional es lo mas importante, te entiendo completamente tenemos 13 perros y cada uno de ellos es nuestro hijo, he aprendido que nunca se debe dejar estar por mas pequeña que parezca una lesión, dolor o desanimo, no hay dinero que cuente por la salud y bienestar de nuestros pequeños Panchita nuestra niña una mañana se quejaba yo me levante la observe y mientras me ponía mis zapatillas para correr al veterinario mi pequeña se cobijo en mi regazo cuando la tome para llevarla había fallecido casi morimos con Fran es un dolor desgarrador solo quien ama a una mascota lo entiende.
    Espero que Ona este en buenas manos busca un buen veterinario y lo mas importante pregunta todo a lo que tengas dudas un abrazo.

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  7. Ah! sigue informando sobre Ona, eh? Nosotras tenemos dos hijos caninos y, la verdad es que se los quiere como a uno más de la familia. Los nuestros se llaman Chuchi y Pepón. Todo saldrá bien, no te preocupes, es cirugía menor. ¿Sois de Barcelona capital? Nosotras iremos allí para el mes que viene, de vuelta de un viaje a Venecia que vamos a regalarnos antes de la maternidad...

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  8. Elo y Yola, sí, somos de Barcelona capital, así que cuando vengais por aquí, si teneis tiempo, nos vemos. Podríamos organizar algo con las demás chicas de Barcelona, ¿no?
    Ya nos direis.

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